En un almacén, un joven y musculoso bribón se deleita con un momento de puro narcisismo, acariciando su torso y su entrepierna frente a un espejo. Vulgar y sexy, el macho apesta a polla a kilómetros de distancia. En un rincón, un guapo hombre rubio de unos treinta años lo está mirando y, demasiado emocionado, decide unirse a él. ¿Le gustó lo que vio? ¡Deja que lo muestre y que lo chupe! ¡En todo el camino! El bribón está orgulloso de su gran polla y va a ir a darle un golpe en la garganta antes de jugar a arar el agujero de la bola del rubio barbudo, viril y extremadamente pasivo. Cómo le encanta que le folle un semental bueno y viril. Puede joderlo, no te preocupes. Y si quiere saltar, el pasivo lo espera, acostado. Uno de ellos va a tomar un poco de jugo...

El chico grande Lobo decide tomar uno en un sillón. Kane, un guerrillero sexual enmascarado no está contento de que su silla se enoje. Castiga a Lobo haciéndolo sentarse en su propia orina y chupar la palpitante polla de Kane. Lobo sabe cómo chupar la polla, y fácilmente toma la herramienta larga de Kane. Kane come con avidez el culo de Lobo antes de que lo folle groseramente. Su pene no es suficiente, así que toma un consolador enorme y rompe el estremecedor agujero de Lobo. ¡Pero espera hay mas! Se requiere que Lobo se empale en un cono de tráfico gigante. ¡Solo los alemanes pueden salirse con la suya! KANE O'FARRELL Y LOBO BAYARD